Yo vi el cartel y me pareció que podía estar bien, Marisol
lo vio y pensó lo mismo y, además, recordó que el actor lo había visto antes y
a la salida de la película recordó en qué película: Los casos del departamento Q. No tiene mérito, tiene memoria.
Una trabajadora de hotel arrastra el carro de la limpieza
y al pasar por una habitación reconoce al hombre que sale de ella: es un
prohombre de El Cairo. Poco después vuelve a pasar y oye un grito y el ruido de
un cuerpo cayendo al suelo y se esconde, pero ve que el hombre la sigue y ella
huye de allí. En la siguiente escena se ve a varios policías alrededor del
cuerpo degollado de una bella mujer que era una cantante famosa y, aunque el
caso no es asignado al protagonista de la película, que es comandante de una
comisaría de un distrito de la ciudad, se dedica a investigarlo, pues ha
revisado el bolso de la mujer muerta y además de quedarse con el fajo de
billetes que había ha cogido el resguardo del revelado de un carrete de fotos.
El Cairo está presente en toda la película, están sus
calles con sus deteriorados edificios, llenas de gente y coches viejos; se
puede palpar que hay pobreza, pues quien no roba directamente, hurta lo que
puede y eso no excluye al departamento de policía. Es una película de serie
negra y cuando una película así está bien hecha cuanto más negra más claro se
ve todo. Lamentablemente.
Dirección: Tarik Saleh Fotografía:
Pierre Aïm
Guion: Tarik Saleh
Montaje: Theis Schmidt Música: Krister Linder
Actores: Fares Fares, Mari
Malek, Yasser A. Maher, Ahmed Selim, Hania Amar
(2017; 111’; ***; 16)
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