sábado, 9 de noviembre de 2019

EL SILENCIO DE LA CIUDAD BLANCA


Marisol había leído esta novela y, aunque no le había gustado, me dijo de ir a verla. Yo había visto el cartel por la calle y no me interesaba, pero… Ella tiene una paciencia infinita y a mí no me gana en eso y, precisamente por eso, me quedé hasta el final. Cuando salimos me preguntó, con un hilo de voz que qué me había parecido y coincidimos plenamente: pésima, y me aclaró que quiso ir a verla por ver si en la gran pantalla la historia mejoraba. Personalmente creo que es inmejorable: el origen ya es errado de cabo a fin.
Aparecen los cadáveres de una pareja de veinte años en una posición muy singular y con sus sexos tapados por una gran flor, tal y como aparecen en el centro del cartel. Muchos años atrás se habían producido homicidios de parejas de la misma terrible forma. La policía empieza a desempolvar aquellos casos que no fueron resueltos, pero los asesinatos se siguen produciendo y la investigación no avanza.
Mi primer párrafo es para avispados pero, si decides ir a verla, entenderás la utilización de este último adjetivo.






Dirección: Daniel Calparsoro                                               Fotografía: Josu Inchaustegui
Guion: Roger Danès, Alfred Pérez Fargas
Montaje: Antonio Frutos                                                       Música: Fernando Velázquez
Actores: Belén Rueda, Aura Garrido, Javier Rey, Manolo Solo, Alex Brendemühl
(2019; 110’; *; 44)


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