Esta película es de otro tiempo, para un tipo de público que hoy no es el mayoritario, pues su vis cómica reside en el chiste visual y, sobre todo, en el aspecto cómico cocinado a fuego lento, muy lento, para que sea saboreado desde los primeros aromas hasta su cocción final. Hoy no está el horno para estos bollos y se me ocurre un título antagónico: fast and furious, y lo digo sólo como ejemplo, sin descalificar esta película, solo por la intención de lo que quiere expresar el título.
El personaje creado por Tati, antecesor de Mr. Bean, se
va de vacaciones con un coche destartalado que le ocasionará problemas y, a la
vez, le permitirá crear escenas cómicas inesperadas, como la corona de flores
en el cementerio. El personaje, buena persona, se ofrece a todo y para todo,
pero es tan patoso que no dejan de ocurrir percances a su alrededor de los que él
no es consciente hasta que han ocurrido: entre los muchos de esta película, podríamos
resaltar su intervención en la sala de juego de cartas. Si esta te ha gustado,
tienes la oscarizada Mon oncle y Trafic, como ejemplos de su
ductilidad, con películas que van desde 1949 hasta 1971; todo un mundo separan
estas dos fechas.
Dirección: Jacques Tati
Fotografía:
Jacques Mercanton, Jean Mousselle
Guion: Jacques Tati, Henri Marquet
Montaje: Suzanne Baron, Charles Bretoneiche, Jacques Grassi
Música:
Alain Romans
Actores: Jacques Tati, Nathalie Pascaud, Micheline Rolla, Valentine Camax,
Lucien Frégis, Suzy Willy
Plataforma: Filmin
(1954; 88’; ***; 12)
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