El segundo Oscar para este director iraní nos convence de
ir a ver esta película y hay que decir que es una muy buena película, y no solo
por el aspecto cinematográfico sino que, para los que vivimos en sus antípodas
mentales, nos muestra un Irán más real que el que podemos apreciar por las
noticias que se producen debido a la diferente idiosincrasia. También se ha de
advertir que es un drama con todas las de la ley: cuando acaba la película no
puedes creer cómo ha podido llegar a suceder tal historia y su desenlace.
Una pareja
de actores está representando Muerte de
un viajante cuando el edificio en el que viven tiene que ser abandonado
debido a unas obras que están haciendo junto a sus cimientos. Un miembro de la
compañía de teatro les ofrece un piso que acaban de dejarle libre y, aunque una
habitación está llena de las cosas de la anterior propietaria, aceptan la
oferta y deciden ir a vivir en él mientras se soluciona lo de su edificio. El
primer día que están allí hay un suceso que hará que sus vidas no vuelvan a ser
como hasta entonces.
Dirección: Asghar Farhadi Fotografía:
Hossein Jafarian
Guion: Asghar Farhadi Montaje:
Hayedeh Safiyari
Música: Sattar Oraki
Actores: Taraneh Alidoosti,
Shahab Hosseini, Babak Karimi, Mina Sadati
(2016; 125’; ***; 13)
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