Desde que vi esta serie ya he visto tres más y otras tres películas, por lo que recordar porqué no me convenció ya no lo tengo tan fresco, pero intentaré extraer lo máximo posible de la mina (por lo obscura y profunda que guarda la información) que es mi memoria.
El sujeto que aparece en el ángulo superior izquierdo del
cartel es el CEO de una empresa importantísima dedicada a la energía. Se le ve
actuar seguro y expeditivo, aunque tiene problemas internos y externos debidos
al crecimiento que quiere imponer a la empresa. La persona que apenas se ve en
la parte de abajo es un policía que se ha encontrado con un muerto, por
accidente laboral, que trabajaba para dicha empresa. Hay otras personas
importantes en la trama: una joven que asume el cargo de responsable legal en
sustitución del que había; un investigador de delitos financieros; y algunas
otras que están alrededor de las mencionadas.
La presentación de la serie, así como la ambientación y
puesta en escena, es espectacular y el guion mantiene el interés del espectador
por los hechos que van apareciendo, pero hubo un momento antes de finalizar la
primera temporada que hizo que me planteara si seguía interesándome y la
respuesta fue que no, pues poco a poco me pareció que se les iban quedando
cabos sueltos y ya no vi el último capítulo. Después supe que había dos temporadas
más y me pareció que era alargarla innecesariamente. Ver hasta que finalice o
aburra, lo que antes suceda.
Dirección: Soren Balle, Jannik Johansen
Fotografía:
Laust Trier-Mork, Lars Reinholdt
Guion: Jeppe
G. Gram, Tobias Lindholm, Jannik T. Mosholt, Anders F. August
Montaje: Morten Giese, Anja Farsig
Música:
Tobias Wilner, Flemming Nordkrog
Actores: Esben Smed, Thomas Hwan, Thomas Bo
Larsen, Natalie Madueño, Line Kruse, Julie G. Wester
Plataforma: Filmin (v.o.s.e.)
(2016-2019; 30 x 60’; *; 69)
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