Elegir una película por un actor, de título relativamente extraño como el que nos ocupa, que el actor haga un papel bastante diferente al que nos tiene acostumbrados y que la película esté bien y te acabe gustando acostumbra a ser ciertamente difícil, pero a veces sucede, como en este caso.
Dos hermanos dejaron de verse cuando eran niños, hace más
de veinte años y no tuvieron noticias el uno del otro. El mayor, que ha
residido en el extranjero, le envía un curioso obsequio para la novia de su
hermano y le dice que irá a su casa en una semana, tal y como sucede. Después
de un cariñoso recibimiento y de conocer a la que es la mujer de su hermano y
no la novia, como él mayor había supuesto, decide quedarse a vivir con ellos, a
pesar de haber tenido ciertas reticencias iniciales. Los días transcurren
apacibles pero, poco a poco, el mayor va descubriendo cómo es su hermano y toma
cartas en el asunto.
En el cartel se puede ver en primer plano a Coronado y,
aunque pueda parecer que su cara es la del hombre rudo de la mayoría de sus
películas, en esta es más bien la de un hombre silencioso, observador y, casi, tímido.
Buenas interpretaciones de los tres protagonistas e interesante dirección de
una historia que, en otras manos, hubiera podido ser banal y poco interesante.
Dirección: Enrique Urbizu
Fotografía:
Carles Gusi
Guion: Enrique Urbizu, Michel Gaztambide
Montaje: Pablo Blanco
Música:
Mario de Benito
Actores: José Coronado, Zay
Nuba, Juan Sanz, Yohana Cobo, Sandro Polo, Silvia Espigado
Plataforma: Filmin
(2003; 127’; **; 3)

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