Para cuando escribo estas líneas ya han salido las nominaciones a los Goya y esta película se lleva ¡veinte! Creo que será difícil que alguien pueda decir que nada de ella le ha podido gustar. He leído que esta película, la que más nominaciones tenía hasta ahora (Días contados), diecinueve, y la que más Goyas ha conseguido (Mar adentro), catorce de quince y los seis premios para actores y actrices, tienen un nombre propio en común: Javier Bardem. Su actuación es brillante; está en todas las secuencias de la película, con cara de falsa humildad, aunque el personaje que interpreta se las sabe todas y las que no las irá inventando a medida que aparezcan; la base de su pensamiento es que los medios están, sean los que sean, para conseguir los fines propuestos y sin parar mientes. El resultado es que no puedes aparatar la vista de la pantalla.
Bardem es el buen patrón: dueño de una empresa que
fabrica balanzas y que le viene de familia. La empresa ha ido a menos, pero un
premio que se va a librar la semana siguiente puede hacer mucha publicidad a
favor de ella y hay que obtenerlo sea como sea. Esos siete días se verán
entorpecidos por el despido de un empleado furioso y la poca atención que está
prestando a su trabajo su mano derecha en la fábrica, pero él irá trampeando a
salto de mata todos los obstáculos, primero de forma amistosa y luego
utilizando todas las artimañas que se le vayan ocurriendo. Y va a necesitar
muchas, pues cada vez la madeja será mayor. Una comedia muy inteligente y una
película excelente.
Dirección: Fernando León de Aranoa
Fotografía:
Pau Esteve Birba
Guion: Fernando León de Aranoa
Montaje: Vanessa Marimbert
Música: Zeltia Montes
Actores: Javier Bardem, Manolo
Solo, Almudena Amor, Oscar de la Fuente, Sonia Almarcha, Tarik Rmili
Plataforma: cine
(2021; 120’; ***; 89)
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