Voy al cine y junto con la entrada me entregan un volante
de A contracorriente en el cual
indican que se les puede solicitar entradas para el preestreno de esta
película. Lo hago y un par de días después me dicen que la sala ya está llena,
pero que me ponen en cola por si se anula alguna invitación. ¡Y tuve la mala
suerte de que me llamaran!
Voy a utilizar el título de la película y, sin rodeos,
diré que es mala. ¿Hubo gente que se rió y que aplaudieron al final? Sí, sobre
todo una señora con una risa escandalosa. Pero no es buena: Segura deja el
icónico personaje que lo colocó por unos años en la cima de las películas más
taquilleras y hace una nueva versión de una película chilena. En este caso,
pues la original no la he visto, llena de tópicos, con muy poca gracia y personajes
poco creíbles. Vamos por el resumen para convencer a quien no lo esté.
Una mujer que no se le tiene en cuenta en el trabajo,
cuya pareja que es un pintor con mucha jeta tiene un hijo que aún tiene más,
que tiene un percance con una mujer y su coche, que su hermana y su amiga más
cercana no la escuchan cuando les habla, decide ir a ver a un santón hindú que
se anuncia por televisión para que le ayude. Le da una pócima y a partir de ese
momento no se muerde la lengua ni con nada ni con nadie… y se encuentra mucho
mejor. ¡Pues como cualquier hijo de vecino si pudiéramos hacer eso! Si puedes
ir a verla piensa en la cantidad de películas buenas que podrías ver en su
lugar. Piensa.
Dirección: Santiago Segura Fotografía:
Kiko de la Rica
Guion: Santiago Segura, Benigno López Montaje:
Francisco Amaro Gómez
Música: Roque Baños
Actores: Maribel Verdú, David Guapo, Cristina Castaño,
Cristina Pedroche
(2018; 87’; *; 8)
Gracias por el aviso!
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