Gambito quiere decir sacrificio en el juego del ajedrez y, si digo esto, es para aquellos que quizá no lo sepan. Esta serie, de Netflix, va de ajedrez, pero con un tinte de intriga y entrega, es decir, intriga porque la protagonista es una mujer que desea escalar a los más altos puestos de este juego y entrega porque ello conlleva una dedicación exclusiva con la consiguiente pérdida en cuanto a las relaciones interpersonales u otras ocupaciones.
La primera escena de la serie ya deja claro que la vida
de esa niña no es la ideal, pero su llegada al orfanato y los días siguientes nos
mostrarán que es de carácter fuerte y empecinada en lo que quiere como, por
ejemplo, cuando conoce al vigilante del colegio que juega al ajedrez. Lo dejo
aquí porque quiero que sea el posible espectador el que lo vaya descubriendo.
La actriz protagonista tiene una mirada que por sí sola ya
vale la pena ver la serie y, para aquellos que tengan reparos porque creen que
si no sabes jugar al ajedrez no puedes verla, objetaré que la mayoría de personas
no saben de derecho, ni de medicina, menos de aeronáutica o de investigación
policial y, no por ello, dejamos de ver series de juicios, hospitales, del
espacio o de crímenes. Aconsejo verla y, si no gusta, cambiar de emisión.
Dirección: Scott Frank
Fotografía:
Steven Meizler
Guion: Scott
Frank, Allan Scott, Walter Tevis
Montaje: Michelle Tesoro
Música: Carlos R. Rivera
Actores: Anya Taylor-Joy, Chloe Pirrie, Bill
Camp, Marielle Heller, Marcin Dorocinski, Moses Ingram
(2020; 7 x 57’; ***; 54)

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