Dada mi insistencia, Marisol se decide a ver esta película, que yo ya he visto bastantes veces y, por ello, puedo asegurar que no es una película para que la vea todo el mundo. Motivos: es de ritmo tranquilo; las escenas son, por lo común, largas; trata de perdedores y solitarios. ¿Por qué me gusta lo suficiente como para haberla visto tantas veces? Por los motivos ya mencionados y por otras tres razones más: la actuación de Hackman es muy contenida y transmite la seguridad de la profesionalidad de su personaje; porque Cazale es un actor que me gusta en la media docena de películas que rodó (todas ellas nominadas al Oscar a la mejor película); y por la escena final, culmen de los tres motivos iniciales. Marisol llegó hasta aquí, aunque dijo que le sobraba metraje.
Hackman interpreta a un técnico en espionaje que está
considerado el mejor en su especialidad: la grabación de conversaciones. Poco
después de un trabajo reciente hay una convención de profesionales del sector
en la que se advierte el respeto con el que lo tratan. La última noche de la
convención la terminan varios profesionales en el lugar de trabajo que tiene él
y, aunque ya se había hecho así en otras ocasiones, esta no será igual.
Dirección: Francis F. Coppola
Fotografía:
Bill Butler, Haskell Wexler
Guion: Francis
F. Coppola
Montaje: Richard Chew
Música: David Shire
Actores: Gene Hackman, John Cazale, Allen
Garfield, Cindy Williams, Frederic Forrest, Teri Garr
(1974; 113’; ***; 57)
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