SUCCESSION

Aunque no estoy seguro, creo que vi un anuncio de esta serie en una parada de autobús y me llamó la atención lo suficiente como para ver qué tal estaba, y está muy bien, pero hay que tener un poco de paciencia para aguantar todas las estupideces, de palabras y de actos, que prodigan los cuatro hijos que aparecen rodeando a su padre en el cartel. Una vez te acostumbras a ellos, los hijos, y a ellas, las estupideces, empiezas a ver que hay más que todo eso y que, en definitiva, de casta le viene al galgo. Kieran Culkin se lleva la palma y algún premio también se llevó, pues es el más… (ya sabes) de todos ellos. Notable el cambio de registro de Jeremy Strong en la segunda temporada; así como la música, que en la primera es muy incisiva y, en cambio, con las mismas notas en la segunda mucho más sinfónica. La semana que viene se estrena la tercera temporada, de lo cual me alegro, pues creí que la historia de daba por concluida.

El hombre del centro de la imagen dirige un imperio mediático y tiene cuatro hijos, que son los que le rodean. En el primer capítulo va a hacer público que su segundo hijo será quien le suceda y eso tiene a los hermanos un tanto alterados para saber en qué posición quedará cada uno de ellos. Asimismo, dentro de la propia empresa también se esperan grandes cambios, por lo que los cargos más importantes, así como algunos directivos de otras empresas, se acercan al que va a tener las riendas del destino del emporio, a fin de que los tenga presentes, pues él tiene una visión diferente a la de su padre de hacia dónde deben dirigir el negocio.

Dirección: Mark Mylod, Andrij Parekh

Fotografía: Patrick Capone, Christopher Norr

Guion: Susan S.H. Stanton, Alice Birch

Montaje: Ken Eluto, William Henry, Anne McCabe

Música: Nicholas Britell

Actores: Brian Cox, Jeremy Strong, Kieran Culkin, Sarah Snook, Hiam Abbass, Nicholas Braun, Alan Ruck

Plataforma: HBO

(2018-2020; 21 x 60’; ***; 75)