En el título original aparece la palabra “monogatari”, que textualmente es relato, y de ahí el título en castellano, aunque también puede encontrarse como Viaje a Tokio, que es más descriptivo del contenido de la película, pues se trata, ni más ni menos, que del viaje que hace un matrimonio anciano a Tokio para ver a sus dos hijos y a su nuera viuda. Los dos hijos atienden con cierta desgana a sus padres, pero la nuera pide días de vacaciones para poder estar con ellos.
Si no cuento nada más de la historia es para que el
posible espectador vaya descubriendo las relaciones familiares en la forma que
Ozu decidió hacerlo, así como, que vea la manera tan personalísima de filmar un
diálogo entre dos personas: en lugar de que cada interlocutor mire hacia un
lado, indicando así que se miran el uno al otro, este director saltaba el eje
porque consideraba que el espectador se termina acostumbrando a ello y no hacerlo
le parecía una convención innecesaria.
Nada más comienza la película uno cree estar viendo cine del neorrealismo italiano, tanto por la fotografía como por el laconismo de los personajes, aunque esto último parece debido a la forma de ser japonesa. El viaje del matrimonio jubilado, el primero que hacen a Tokio, se vive como el de un descubrimiento, que también lo es para el espectador occidental, y como una aventura para los protagonistas, debido a la distancia a la que están desde su lugar de residencia. Entre otros aspectos que sorprenden se encuentra la forma de vida en las casas, tanto por el exiguo espacio del que se disfruta y, por ello, la forma en la que duermen; y también, por las ceremoniosas maneras de relacionarse todos y cada uno de los personajes entre ellos.
No es una película fácil, como tampoco lo es Ladrón de bicicletas, pero todo aquel al que le guste el cine por sí mismo, y no solo como un divertimento, ha de ver estas películas, por lo menos una vez, y apreciar que, aunque quizá no entretengan, nos enseñan en apenas dos horas lo que no aprehenderíamos leyendo ningún libro en ese lapso.
Dirección: Yasujirô Ozu
Fotografía:
Yûjaru Atsuta
Guion: Kôgo Noda, Yasujirô Ozu
Montaje: Yoshiyasu Hamamura
Música:
Takanobu Saitô
Actores: Chishû Ryû, Chieko
Higashiyama, Setsuko Hara, Haruko Sugimura, Sô Yamamura, Ejirô Tôno
Plataforma: Filmin
(1953; 136’; ***; 16)
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