Cuando vimos el anuncio de la película comentamos que ya
la habíamos visto, ya que era suficientemente explícito y que el enfrentamiento
entre dos protagonistas de orígenes opuestos ya ha aparecido en multitud de
películas, sean estas reales o imaginarias (pero, ¿yo no he escrito esto antes?
Me repito o se repiten, está claro). En este caso es una historia basada en
hechos reales, ¡menos mal!, porque si no, no voy al cine. ¿Quién quiere hoy ver
una película de guion original? Las historias no reales solo pueden ser de
superhéroes, esas sí que son interesantes. En cualquier otro caso han de ser
crónicas que hayamos leído en los diarios, en los libros, o nos hayamos
enterado por la televisión… y entonces vamos a ver qué se les ha ocurrido, a
los faltos de ideas de Hollywood, sobre lo que ya sabemos. Lo dejo correr.
Un famoso pianista negro necesita un chófer para una gira
de dos meses por el sur de Estados Unidos a principios de los sesenta. Un camarero
de origen italiano consigue la plaza, a pesar de que es mal hablado y vasto,
todo lo contrario que el pianista, que es elegante y refinado. Tal y como le
advierte el chófer al pianista, a lo largo del viaje surgirán problemas, pues
los negros no pueden alojarse en los mismos hoteles que los blancos, usar los
mismos servicios ni comer en los mismos restaurantes… aunque luego vayan a
tocar allí mismo un Steinway. No obstante, este viaje hará que sus alejados y,
en ocasiones, enfrentados mundos se acerquen y ellos salgan enriquecidos.
Buenas actuaciones de la pareja protagonista.
Dirección: Peter Farrelly Fotografía:
Sean Porter III
Guion: Nick Vallelonga, Brian H. Currie, Peter Farrelly
Montaje: Patrick J. Don Vito Música:
Kris Bowers
Actores: Viggo Mortensen,
Mahershala Ali, Linda Cardellini, P.J. Byrne, Don Stark
(2018; 130’; **; 10)

A Hevila y a mí nos ha gustado, aunque es un poco predecible en ocasiones. Para verla con la familia me parece idónea.
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