Dudamos entre varias películas y al final nos decantamos
por esta. Otro drama francés de la sociedad actual. Es curioso que mientras en
Hollywood, como paradigma del cine norteamericano y de mayor influencia o
difusión en el mundo, si se hacen películas para adultos están basadas en
hechos reales, es decir, nos cuentan una historia que ha sucedido hace algunas
décadas y en la que, mayormente, hay algún héroe; en otras cinematografías
cogen la cámara y salen a rodar a la calle, o sea, crean una historia basada en
lo que le ocurre ahora a la gente menos favorecida, donde no hay héroes sino
que todos son, en mayor o menor medida, perdedores. Y de eso nos habla esta
película, a mi gusto demasiado chillona y malsonante por parte de todos los
personajes, pero buena dejando esto aparte.
En un barrio de la Ille de France habitado por gente de
color hay un alcalde negro que intenta imponer orden entre los vecinos y entre
estos y las patrullas de blancos que hacen rondas durante el día y la noche con
un talante más propio de matones que de fuerzas del orden. Después de la
chillona presentación de los personajes principales, entre los que se encuentra
un cabo que ha solicitado el traslado a esta unidad, unos miembros de un circo
armados de palos van a quejarse al alcalde del robo de una cría de león y les
amenazan si no encuentran al animal. Imponer orden no es nada fácil para nadie y
que todo salte por los aires a causa de los nervios sí y eso es lo que algunos
tratan de impedir. Demasiado real para clasificarla de historia de ficción.
Dirección: Ladj Ly Fotografía:
Julien Poupard
Guion: Ladj Ly, Giordano Gederlini, Alexis Manenti
Montaje: Flora Volpelière Música:
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Actores: Damien Bonnard, Alexis
Manenti, Steve Tientcheu, Sofia Lesaffre, Jeanne Balibar
(2019; 102’; **; 50)
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