Comentamos en mi trabajo que la actriz de esta película aparece en la tercera temporada de una serie de la que vimos unos capítulos y que no nos gustó y recuerdo las tres o cuatro películas de ella que me gustan, entre las que destaca esta. Llego a casa y me falta tiempo para decirle a Marisol que la volvamos a ver. Nos sorprenden las imágenes vistas desde la perspectiva actual y comentamos que no creemos que hoy se rodara una película así. No es por los que se ve, sino por lo que se transmite a través de los gestos o las medias palabras. Lo que se dice química entre actores salta a la vista desde la primera escena en la que están los dos; el personaje de Danson es divertido y relaja la tensión de los anteriores; la música de Barry acompaña las imágenes como pocas bandas sonoras.
Turner está casada con un rico abogado relacionado con
gente peligrosa; Hurt es un abogado que vive como puede y que tiene como amigos
íntimos a un fiscal y un jefe de policía. Cuando Hurt la conoce a ella se queda
prendado y la busca hasta que la vuelve a ver y ella acepta que vaya a su casa.
A partir de ese momento no dejan de verse, salvo cuando el marido va a verla a
ella, pues este trabaja afuera. Poco a poco, la presencia del marido les
molesta y, en cambio, su ausencia la haría riquísima. La ecuación ya está
planteada y la solución de la misma pasa por que desaparezca la incógnita.
Dirección: Lawrence Kasdan
Fotografía:
Ricahrd H. Kline
Guion: Lawrence
Kasdan
Montaje: Carol Littleton
Música:
John Barry
Actores: William Hurt, Kathleen Turner, Richard
Crenna, Ted Danson, J.A. Preston, Mickey Rourke
Plataforma: Movistar +
(1982; 113’; ***; 56)
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