Oí hablar de esta serie en el podcast de La Cultureta y a uno de los participantes en él le parecía que no era una serie seria, es decir, que nadie podía tomarse en serio a un americano residente en Suecia con las pintas del protagonista principal, que puede verse en el cartel. Resulta que un poco sí que tiene razón, pues parece un aspecto muy extraño para residir en ese país nórdico, y que te hace difícil creer en el personaje; pero no es esto lo más raro, sino que el propio Musarra (cuya imagen en internet no se encuentra) se fue de Estados Unidos para evadir el fisco y recaló en Suecia, como dice que ha hecho el protagonista de la serie.
Y hago punto y aparte, pero ese es el inicio de la búsqueda del asesino de Olof Palme en la serie ya que ofrecen cincuenta millones de coronas suecas (unos cinco millones de euros) al que pueda aportar datos para apresarlo y al sujeto, del que no hemos dejado de hablar, le interesa el premio pues también debe dinero a la Hacienda sueca y pueden extraditarlo. Los personajes que irán apareciendo serán de aspecto menos estrafalario, pero en absoluto lo que diríamos normales, y todos juntos intentarán descubrir lo que no se ha hecho en treinta y cinco años.
Por poco bien
documentada que esté la serie, este asesinato tiene mucho en común con el de
John F. Kennedy, pues no parece que ninguno de los dos se haya podido cometer
tal y como se ha dicho y, solo por eso, vale la pena verla.
Dirección: Patrik Eklund
Fotografía:
Simon Rudholm
Guion: Patrik
Eklund, Santaigo Gil, Schiaffino Musarra
Montaje: Hélène Berlin, Peter Wendin
Música: Goran Kajfes
Actores: Schiaffino Musarra,
Alexander Karim, Anki Larsson, Christian Svensson, Sandra Andreis
Plataforma: Filmin
(2020; 6 x 45’; **; 52)
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