Nuevamente nos agarramos a una película ya vista mientras
cenamos, en parte para no seguir viendo series que son similares a las ya vistas
y, por otro lado, para no tener que buscar una película que no hayamos visto
entre las muchas que ofrecen las dos empresas a las que estamos suscritos. Marisol
no la tenía muy presente, la vimos hace casi dos años, pero yo recordaba el
final y un par de triquiñuelas del personaje principal.
No la vimos
de un tirón, pues dura más de dos horas, y antes de irme a dormir fui a leer
qué había escrito sobre ella y he de decir que lo suscribo totalmente, a pesar del
tiempo transcurrido y de verla por segunda vez. El guion es como una maquinaria
de relojería o un puzle de tres dimensiones: se aguanta si la tratas con
cuidado o no lo zarandeas muy fuerte, es decir, fraudulento de cara al
espectador en el sentido de que se ha construido comenzando desde el final y
tapando los sietes que se hayan ido pudiendo producir. No obstante, y dado el
estado actual del cine norteamericano, he de decir que se puede ver y, atención
al dato, no está basada en hechos reales. Meritorio.
Dirección: John Madden Fotografía:
Sebastian Blenkov
Guion: Jonathan Perera Montaje: Alexander Berner
Música: Max Richter
Actores: Jessica Chastain, Mark
Strong, Sam Waterston, Gugu Mbatha-Raw, Alison Pill
(2016; 133’; **; 16)
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