Esta vez traigo a colación una obra de teatro que existe en película (Fernando Fernán Gómez, igual de buena) y en musical (José Sazatornil, mejor olvidarlo y poner en busca y captura a los autores de semejante majadería). He escogido esta versión porque la vi en televisión hará cerca de cuarenta años y tenía ganas de volver a ver la misma y lo he hecho dos veces seguidas, por lo que creo inútil indicar que la obra me gusta, que no ha pasado de moda aunque hable de una moda que ya ha pasado, y que la aconsejo vivamente, tanto para el que la ha visto, como para el que no lo ha hecho.
Don Mendo escala el castillo noche sí y noche también
para ver a la joven del mismo, pero una noche es descubierto y, por su honor,
jura que entró en él para robar. La joven, que también piensa en su honor,
asegura que nunca le ha dado pie para que se fije en ella y así ella se salva y
él termina en la prisión. Pero no es solo esto lo que le espera por haber
querido mantener el honor de ella impoluto.
Podría hablar de lo bueno que son los requiebros de la
obra, pero prefiero dejar, como muestra del ingenio de su autor, lo que dijo poco antes
de que lo fusilaran: «Me lo habéis quitado todo, la familia, la libertad, pero
hay algo que no me podéis quitar: el miedo»
Dirección: Gustavo Pérez Puig
Autor: Pedro Muñoz Seca
Actores: Manolo Gómez Bur,
Amparo Baró, Alejandro Ulloa, María Silva, Jaime Blanch, José M. Escuer
Plataforma: Youtube
(1979; 83’; ***; 33)
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