Durante el fin de semana vemos alguna película y Marisol se descuelga sin pensarlo mucho con esta. Yo, si la había visto ni la recordaba, pero sí que alguna escena me sonaba, como por ejemplo la de Orson Welles. Es todo un peliculón, aunque con formato de obra teatral, basado en hechos reales (antes esto no se decía) y muy recomendable, pero queda claro que es un clásico de los de antes, por lo que alguien puede criticar que es aburrida.
Enrique VIII quiere divorciarse de Catalina, pero no le
basta con ello, sino que, además, quiere que toda la corte apruebe dicho acto.
Tomás Moro llega a Lord Canciller con la consigna de conseguir del Papa la
disolución del matrimonio, asunto que Moro no cree que deba hacerse. El rey
tejerá en torno a él una serie de intrigas para hacerle cambiar de opinión, pero
Moro no es un hombre fácil de engañar y muy hábil razonando.
Dirección: Fred Zinnemann
Fotografía:
Ted Moore
Guion: Robert Bolt
Montaje: Ralph Kemplen
Música:
Georges Delerue
Actores: Paul Scofield, Wendy
Hiller, Leo McKern, Robert Show, Orson Welles, Susannah York
Plataforma: Filmin
(1967; 120’; ***; 29)
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