domingo, 27 de marzo de 2016

CIEN AÑOS DE PERDON

            Elige Marisol esta película de la que yo no conocía su existencia, por lo que voy a verla con total desconocimiento.
            Las primeras imágenes nos ofrecen una ciudad bajo una lluvia torrencial, la entrada a un trabajo de media docena de personas, trabajo que resulta ser en una oficina bancaria en la que debe suceder algo anormal, pues la que parece ser la jefa de la oficina está muy alterada hablando con unos y otros por teléfono, pero sin solución de continuidad se sucede la entrada a esta sucursal bancaria de otra media docena de personas encapuchadas, armadas y con chalecos explosivos. Es decir, estamos ante una película de atracos.
            A partir de aquí, y a través de pequeños detalles, vamos viendo que no se trata sólo del atraco a un banco, sino que lo político se entremezcla con la acción principal y nos vamos enterando de que puede haber algo mucho más importante que el simple robo a un banco.
            La película es trepidante sin que sea sólo a través de imágenes rápidas, es decir, que no hay tiempo para aburrirse pues la trama se va desarrollando yendo de los atracadores a los policías, a los políticos, a la situación que se vivía en el banco, a las propias vidas o circunstancias de los atracadores y cómo lo que parecía algo bien encarrilado se tuerce y retuerce una y otra vez, haciendo que el espectador no deje de sentir interés por lo que sucede en la pantalla.
            En resumen, una interesante película de acción (de la que no hace falta añadir la nacionalidad, pues ya no es insólito que sean buenas películas aunque sean de acción “a la americana”) de la que se sale del cine contento de haber visto la película y preocupado porque la política y los políticos puedan verse así de amenazados, por lo que redunda en la ciudadanía. Inteligente guión que mezcla oportunamente ficción y política-ficción.




Dirección: Daniel Calparsoro                                   Fotografía: Josu Incháustegui
Guión: Jorge Gerricaechevarría                               Montaje: Antonio Frutos
Música: Amy M. Beauchamp, José Cancela, Julio de la Rosa
Actores: Luis Tosar, Rodrigo de la Serna, Raúl Arévalo, José Coronado, Marián Alvarez

(2016; 98’; ***;9)                  


sábado, 19 de marzo de 2016

NUESTRO ULTIMO VERANO EN ESCOCIA

            Tuve la suerte de verla en preestreno invitado por El País y ahora, al recibirla en la suscripción de Speak Up no he dudado de volver a verla, esta vez con Marisol.
            El abuelo va a cumplir setenta y cinco años y su adinerado hijo mayor va a hacerle una fiesta en su mansión de Escocia, a la que está invitado su hermano con su mujer y sus tres, especiales, hijos. A los primeros que conocemos, y que son la base de la película, son a estos tres últimos: dos hermanas y su hermano en medio, los tres con alguna obsesión pero, a pesar de las cortas edades, muy despiertos e inquisitivos. Pertenecen a una familia disfuncional (si no estoy equivocado así se dice en la película), y es cierto que no son muy normales, pero su hermano mayor con su esposa e hijo “funcionales” no están exentos de tener problemas familiares. Puestos a elegir y si he de acabar bien, prefiero una familia disfuncional, pues me ahorro hacer el teatro de que nada va mal, pero esto es una digresión. He dejado para el final el personaje del abuelo: es aquel hombre a vueltas de todo que hace creer que vive como se le indica, mientras que en realidad hace lo que quiere y lo sabe y disfruta.
            Es una película graciosa y simpática, aunque no llega a los niveles de Un funeral de muerte o Love actually, pero interesante por los personajes infantiles y alguna situación disparatada e inesperada.




Dirección: Andy Hamilton, Guy Henkin                 Fotografía: Martin Hawkins
Guión: Andy Hamilton, Guy Henkin                      Montaje: Mark Williams, Steve Tempia
Música: Alex Heffes
Actores: Rosamund Pike, David Tennant, Billy Connolly, Celia Imrie, Emilia Jones

(2015; 95’; **;8)