Hace dos semanas que vimos esta película, pero a veces es
como si no tuviera ni quince minutos para escribir dos párrafos, como es el
caso. Aunque no lo hablamos, creo que la fuimos a ver por el actor principal
pues, cuando menos, tienes la seguridad de que habrás visto una buena actuación
y, probablemente, la película sea de acción o intriga y el personaje malo sea
él. Casi todo lo que he dicho se cumple en este caso, salvo lo último, aunque
entre comillas: esas cejas lo condenan.
El personaje de Tosar es un enfermero muy bien considerado
y que trata con mimo a los ancianos que necesitan recuperación. En la
residencia que trabaja va a entrar un narcotraficante condenado a prisión pero
que necesita ayuda por la enfermedad que padece. Mario, nombre del enfermero,
es el encargado de recibirlo y tratar de que no empeore. A pesar de que el
anciano es adusto y malcarado, Mario consigue hacerse con él y lo cuida como a
cualquier otro de la residencia, pero las miradas nos indican que hay un
mar de fondo que se va acercando a la costa y, aunque desconocemos su intensidad,
sabemos que va a hacer daño. Película inquietante e interesante final.
Dirección: Paco Plaza Fotografía:
Pablo Rosso
Guion: Jorge Guerricaechevarría, Juan Galiñanes
Montaje: David Gallart Música:
Maika Makovski
Actores: Luis Tosar, Xan
Cejudo, María Vázquez, Ismael Martínez, Enric Auquer
(2019; 107’; **; 40)