En el preestreno de esta película-documental patrocinada
por El País, un representante de la
distribuidora nos pidió antes de la proyección que si nos había gustado la
recomendáramos a nuestros amigos y, en caso contrario, a nuestros enemigos.
Basándome en su sugerencia, yo la aconsejo a mis amigos porque los aprecio y sé
que ellos harán lo propio con esta espléndida película y también la aconsejo a
mis enemigos porque estoy convencido de que, después de verla y disfrutarla,
alguno dejará de serlo.
Al final de la proyección estaba Catalina Mesa, el alma mater de la película, y tuvo la generosidad de regalarnos con media hora de su tiempo
explicándonos pormenores del rodaje y de la población de la que es originaria
de su familia. Con su bello acento y sus suaves palabras habló sobre la gente
del pueblo, de la cultura del mismo, de su religiosidad, de la situación
política de la Colombia real y de la que se percibe en el extranjero, de las
mujeres colombianas y su manera de soportar los embates de la vida. Qué poco
son treinta minutos cuando uno asiste a una explicación tan racional y emotiva
a la vez.
Aconsejo vehemente esta película dedicada a las mujeres
de una población que, con los medios que tuvieron a su alcance, llegaron más allá
de lo que les estaba predestinado. Media docena de espíritus jóvenes en cuerpos
que van desde los setenta a los cien años nos harán pasar ochenta minutos muy
divertidos, entrañables y nos demostrarán que cuando tienes algo que te
apasiona en la vida consigues que valga la pena vivirla.
Dirección: Catalina Mesa Fotografía:
Catalina Mesa
Guion: Catalina Mesa Montaje: Loïc
Lallemand
Música: Teresita Gómez
Actores: Celia Acevedo, Cecilia Bohórquez, Laura K. Foronda,
M. Fabiola García
(2017; 77’; ***; 40)