Hay veces, como es el caso, que dos meses es mucho tiempo. Querer hacer un resumen de una película y no recordar de qué iba no me sucede muchas veces, pero esta es una de ellas y, además, no hay mucha información en las redes (se ha debido colar por los intersticios de las mismas). No obstante, allá va.
En el cartel están los dos personajes principales: el que
está sentado es un escritor que se encuentra en una fiesta al que está de pie.
Este tiene ganas de hablar, pero el joven no y se lo dice claramente, pero el
otro no cede y sigue hablándole. Días después, al salir de su casa, el joven se
encuentra una nota en la puerta de su piso citándole para una reunión, a pesar
de que nadie sabía dónde vivía por lo que, sorprendido por que lo hayan
localizado, decide asistir. Allí descubre que la otra persona tiene grandes
influencias y que quiere contratarlo para que escriba un libro.
El actor que hace el papel del personaje mayor lo conocimos
en la película Tanguy (una divertida comedia que vimos hace muchos años)
y al que hemos vuelto a ver varias veces, pero del que nunca recordamos otra
película que la mencionada. No obstante, nos gusta lo suficiente para que este
motivo fuera por lo que vimos la película que ahora he intentado comentar.
Dirección: Nicolas Pariser
Fotografía: Sébastien
Buchmann
Guion: Nicolas Parisier
Montaje: Lea Masson
Música: Benoît
de Villeneuve, Benjamin Morando
Actores: Melvil Poupaud, André Dussollier, Clémence Poésy, Sophie Cattani, Nicolas
Wanczycki
Plataforma: Filmin
(2015; 83’; **; 51)