Hace ya unas semanas que leí en un suelto de El País
que nuestros presidente y vicepresidente del Gobierno habían estado viendo las
tres temporadas de esta estupenda serie durante el confinamiento. Lo digo tal y
como lo leí, sin ánimo de crítica, pues no solo de pan vive el hombre y no se
puede estar trabajando las veinticuatro horas del día. Además, quizá sea de las
mejores decisiones que hayan tomado en ese periodo.
El protagonista de la serie es un político conocedor de
todos los entresijos del poder y la política. Para él la máxima “el fin
justifica los medios” no existe, pues los medios solo son instrumentos para
conseguir un fin y este no hace falta justificarlo. Es alcalde de Dunkerke y
diputado pero, a pesar de que en el partido no tiene ningún cargo, tiene buenos
consejos para todos y es llamado por los altos cargos para que les consiga lo
que necesitan. Su astucia no tiene límites y su ambición tampoco.
Dirección: Ziad Doueiri, Antoine Chevrollier
Fotografía: Tommaso Fiorilli
Guion: Eric Benzekri, Jean-Baptiste Delafon, Olivier Demangel, Thomas
Finkielkraut
Montaje: Camille Toubkis, Jean-Baptiste Mourin
Música: Evgueni
Galperine, Sacha Galperine
Actores: Kad Merad, Anna Mouglalis, Astrid Whettnall,
Loubna Gourion, Scali Delpeyrat