Esta película la debí ver un par de veces cuando era muy joven y, obviamente por eso y porque eran otros años, me gustó. Tenía ganas de volver a verla, aunque sospechaba que ya no sería lo mismo e, incluso, que Marisol no esperaría a que “el sol escupiera sus rayos por la mañana”, como así fue. Barbra Streisand había ganado un Oscar hacía dos años por Funnny girl y al año siguiente rodaría ¿Qué me pasa, Doctor?, película que he visto algunas decenas de veces y que aún me hace reír. De George Segal nadie creo que se acuerde hoy en día y es lo mejor que puede decirse de él, a pesar de que en su momento era muy conocido. El tiempo es un juez muy estricto.
Segal representa a un mediocre escritor que malvive en
una casa de pequeños apartamentos que dirige un portero polaco. La Streisand es
una chica que vive en el mismo edificio y cuya ventana da enfrente a la de
Segal, hecho que este aprovecha para observarla. El portero del edificio le
dice que ella se ha quejado del ruido de su máquina de escribir, por lo que él
decide vengarse acusándola a ella de tener compañía masculina en el apartamento
lo que dará pie a una serie de dimes y diretes en el apartamento de él que,
salvo por la curiosa vestimenta que aparece en el cartel, no es nada
refrescante.
Dirección: Herbert Ross
Fotografía: Andrew
Laszlo, Harry Stradling Sr.
Guion: Buck
Henry
Montaje: John F. Burnett
Música: Dick Halligan
Actores: Barbra Streisand, George Segal, Robert
Klein, Allen Garfield, Roz Kelly, Jacques Sandulesku
Plataforma: Filmin
(1971; 85’; *; 9)