QUIZ

Comentan en La Cultureta que esta serie que emite Movistar + está muy bien; es de tres capítulos y Marisol y yo no pudimos dejarlo en el primero, a pesar de que vemos un capítulo por cena.

La serie recrea el proceso de creación del concurso ¿Quién quiere ser millonario? y la emisión de los primeros programas. El atractivo de la serie está en que, aparte de lo explicado en la línea anterior, hay una intriga en saber si una familia pudo hacer trampa, pues tres de sus miembros participaron en el concurso.

Esta serie les gustará a aquellos que les gustó el programa, a aquellos que no lo vieron y quieren saber cómo pudo tener tanto éxito en todo el mundo, a los que les gustó Slumdog millionaire o Quiz show (El dilema) y, por último, a los que les guste un buen guion de intriga. Si me he dejado a alguien, a ese también le gustará.

Dirección: James Graham

Fotografía: Hubert Taczanowski

Guion: James Graham, James Plaskett, Bob Woffinden

Montaje: Pia di Ciaula

Música: Murray Gold

Actores: Michael Sheen, Matthew Macfadyen, Sian Clifford, Mark Bonnar, Aisling Bea, Elliot Levey

(2020; 3x49’; ***; 51)

LA JAULA DE LAS LOCAS

Tal y como anunciaba hace tres años y medio, al fin he visto completa esta película y, he de confesar que en su momento debió estar muy bien, pero hoy es muy difícil de aguantar en sí misma y si has visto la americana, imposible. En resumen, hay que ver directamente esta última y, si se quiere ver lo que aprendieron los de Hollywood en qué fallaba la original, ver esta jaula, pero solo para aquel que quiera profundizar, porque si lo que quiere es pasárselo bien, solo hay una posibilidad, insisto, y es la de los grillos. Sin comparación posible.

El hijo de una pareja de homosexuales comunica a su padre que va a casarse con la hija de un político por lo que, aparte de aligerar de objetos obscenos la decoración de la casa, el que lo cuidó como madre siendo niño debería irse unos días, pues los padres de su novia llegarán al día siguiente para conocerse.

Supongo que en 1980 debió ser más divertida que ahora y que por ello su guion pudo parecer mejor (nominado al Oscar junto al vestuario y la dirección), pero ni a Marisol ni a mí nos ha convencido, por lo que las dos secuelas no las verán mis pupilas. Me gustó la música de Morricone.

Dirección: Edouard Molinaro

Fotografía: Armando Nanuzzi

Guion: Francis Verber, Edouard Molinaro, Marcello Danon, Jean Poiret

Montaje: Monique Isnardon, Robert Isnardon

Música: Ennio Morricone

Actores: Ugo Tognazzi, Michel Serrault, Claire Maurier, Remy Laurent, Benny Luke, Carmen Scarpitta

(1980; 97’; *; 50)

LOS TRES DIAS DEL CONDOR

 Tal vez viera esta película de estreno y desde entonces, casi medio siglo, tres o cuatro veces más. A nadie se le escapará que es una película que me gusta: su primera larga secuencia que es el desencadenante de la historia, la última escena y otra un poco anterior, son mis favoritas. Qué pena no poder explicarlas, pero no me gusta destripar las historias.

 Redford es un oscuro agente de la C.I.A. que se dedica a leer libros por si de ellos pudiera encontrarse alguna conspiración y, además, el encargado de ir a comprar los desayunos de su media docena de compañeros. Una lluviosa mañana no será igual a las anteriores y tendrá que poner en juego todo su ingenio y conocimientos para salvar su pellejo.

 La historia de que un agente tenga que salvar la piel ya la hemos visto de muchas maneras, aunque más hacia nuestros días que no en los setenta. Obviamente, el personaje de Redford tiene unos conocimientos que le van de perlas para lo que tiene que hacer (si no, duraría lo de un anuncio largo), pero en aquella época no había internet, por lo que todo tenía que ser asequible a nivel humano, no como ahora que con un teclado llegas al dormitorio de la Casa Blanca. Además de Redford, que no está mal en su papel, están, en dos actuaciones secundarias pero que llenan la pantalla, Duanway y von Sydow, que me gustan mucho, por lo que, para mí, son un aliciente más. La película tiene una ventaja sobre la novela: en esta el cóndor duraba el doble.

Dirección: Sidney Pollack

Fotografía: Owen Roizman

Guion: Lorenzo Semple, jr, David Rayfiel

Montaje: Don Guidice

Música: Dave Grusin

Actores: Robert Redford, Faye Dunaway, Max von Sydow, Cliff Robertson, John Houseman, Tina Chen

(1975; 117’; **; 49)

CUANDO EL POLVO SE ASIENTA

Esta serie la encontró Marisol en Filmin el día que buscaba las películas que han ido apareciendo en las crónicas anteriores y, al contrario que las mencionadas películas, esta serie es muy aconsejable.

Como no quiero explicar cuál es el detonante de la serie y cómo está presentado, comentaré alguna cuestión de esta dando un rodeo: en Dinamarca se comete un atentado y a lo largo de los capítulos siguientes, diez en total, iremos viendo quienes son los que se encontraban donde sucedió, a qué se dedicaban, cómo lo sobrellevan los supervivientes y sus familias y, poco a poco, iremos viendo lo sucedido y su desarrollo final.

La serie no es policiaca en absoluto sino, más bien, el cruce de las historias de las vidas de una decena de personajes que, aparentemente y, en principio, no tienen por qué conocerse y que poco a poco vamos descubriendo las relaciones entre ellos. Si hay un interés in crescendo hasta el atentado, por la forma que se ha desarrollado la historia hasta llegar a él, a partir de aquí no decae porque la continuación de las vidas de los protagonistas lo mantiene en un alto nivel. El motivo principal es la disparidad de los que se ven involucrados: una niña, un joven inmigrante, un lampista y así hasta llegar a la ministra de justicia. En Dinamarca parece ser que causó furor, pues la serie plantea la dificultad de la convivencia con los inmigrantes. Verdaderamente interesante.

Dirección: Milad Alami, Iram Haq

Fotografía: Aske Foss, Sebastian Wintero

Guion: Dorte Warnoe Hogh, Ida Maria Rydén, Trine Appel

Montaje: Per Sandholt, Jeppe Bodskov

Música: Martin Dirkov

Actores: Karen-Lise Mynster, Jacob Lohmann, Malin Crépin, Henning Jensen, Katinka Laerke Petersen

(2020; 10 x 58’; ***; 48)

NUESTRO HOMBRE EN LA HABANA

Otra película de las seleccionadas por nosotros en Filmin… y otro fracaso. Marisol la había visto, pero no lo recordaba y yo “si te he visto ni me acuerdo”. La quisimos ver por el actor, pero el guionista y el tiempo impusieron su ley (¡director y guionista son los de El tercer hombre!). Para aquellos que conozcan las producciones de la Ealing (yo recuerdo con cariño El quinteto de la muerte, con el mismo actor, o Pasaporte para Pimlico), tendrán una primera idea de la imagen de la película que quiero transmitir: blanco y negro, actuación buena, pero demasiado lacónica para este siglo y guion que no llega al nivel de comedia porque detrás no hay nada más. Por si alguien quiere verla, la charanga de músicos es un ejemplo de lo que digo y que transcurre en los quince primeros minutos de película, no vuelve a salir más y creo que se ha perdido su vis cómica sin resolución.

El protagonista es un vendedor de aspiradoras que no llega a final de mes y quiere, además, satisfacer excéntricos gustos de su adolescente hija. Recibe la propuesta de ser el agente de los servicios secretos ingleses y la rechaza, pero la opinión de un conocido suyo y la posibilidad de disponer de fuertes sumas para gastos le hacen cambiar de idea. A partir de allí se enredará creando una red, valga la red-undancia, y nadie terminará siendo quien parece ser. Quizá una nueva versión actualizada a los gustos actuales sería un éxito, pues la idea original no es mala y es de Graham Greene.

Dirección: Carol Reed

Fotografía: Oswald Morris

Guion: Graham Greene

Montaje: Bert Bates

Música: Frank Deniz, Laurence Deniz

Actores: Alec Guinness, Burl Ives, Maureen O’Hara, Ernie Kovacs, Noel Coward, Ralph Richardson

(1959; 103’; *; 47)

VIVAMENTE EL DOMINGO

Esta es la segunda película de las que marcó Marisol en Filmin para ir viendo y, lamentable y sorprendentemente, ha seguido la estela de la primera. Y digo esto porque Truffaut es un director que me gusta, aunque hacía muchos años que no veía una película suya.

Supongo que esta película es un homenaje a Hitchcock, por la intriga y que lo que parece no es, pero en tono de comedia. La pena es que la intriga es muy pobre y la comedia también, es decir, lo que vemos no nos convence porque los personajes y los diálogos no están bien dibujados. Se salva con nota Fanny Ardant, que es la alegría de la película y que, quizá, con su exiguo vestido de paje nos recuerda el voyerismo del director inglés; todo lo contrario que Trintignant, que ni seduce su actuación ni tiene unas buenas líneas de diálogo.

El actor, dueño de una tienda inmobiliaria, es acusado de haber disparado con una escopeta a un amigo suyo y la actriz es la secretaria de la tienda. Entre ambos, sobre todo ella, intentarán descubrir al verdadero asesino, librando así a Trintignant de la acusación. Los policías que aparecen (¿homenaje a Frenesí?) tuvieron al mismo dialoguista que el mencionado actor. Esperaré a quitarme el mal sabor de boca viendo La mujer de al lado o La novia vestía de negro, porque espero que me gusten tanto, o más, que lo que me gustaron hace décadas.

Dirección: François Truffaut

Fotografía: Néstor Almendros

Guion: François Truffaut, Suzanne Schiffman, Jean Aurel

Montaje: Martine Barraqué

Música: Georges Delerue

Actores: Fanny Ardant, Jean-Louis Trintignant, Jean-Pierre Kalfon, Philippe Laudenbach, Caroline Sihol

(1983; 110’; *; 46)

IRRATIONAL MAN

A pesar de lo mucho que me gustaba ir a una sala de cine cada vez es más complicado: primero, porque ya no se hacen tantas películas como creo que podrían gustarme y segundo, porque el covid lo ha puesto todo mucho más difícil. No he añadido a las plataformas como el punto tres porque ya existían las emisiones de películas a través de la televisión y yo seguía yendo al cine, pero no hace falta aclarar, que llega un momento (y creo que este lo es) en que ya no vas a una sala de cine, sino que vas a tu salón de casa y, lamentablemente para los exhibidores, en esas estamos.

Esta digresión es para explicar que después de ver la película de la crónica anterior (¡qué disfrute!) Marisol se dedicó a marcar todas aquellas que mayoritariamente hemos visto, pero que junto con otras que se nos pasaron iremos viendo a lo largo de las semanas, para no enganchar una serie con otra. Para mala suerte, muy mala, esta película de infausto recuerdo ha sido la primera.

Esta no la aconsejo porque me pareció un tostón filosófico gratuito; quizá las interpretaciones puedan salvarse, pero lo que cuenta la película es un bosque que, para alguien que no es profesional como yo, no me ha dejado ver las hojas. Dicho esto, me gustó el Woddy Allen de: Midnight in Paris, Si la cosa funciona, Vicky Cristina Barcelona y Match point, entre las muchas dirigidas en este siglo. Evidentemente, del anterior puedo salvar y defender, porque las considero muy buenas: Acordes y desacuerdos, Todos dicen I love you, Poderosa Afrodita y muchas más, pues fueron treinta años de películas… pero las que me han parecido muy malas son: la que da título a estos párrafos, Café Society, Scoop, Un final made in Hollywood, entre otras tantas que me he ahorrado de ver. Así se sabe lo que pienso y el que me lea podrá sacar sus propias conclusiones.

Dirección: Woody Allen

Fotografía: Darius Khondji

Guion: Woody Allen

Montaje: Alisa Lepselter

Música: ? (de lo peor de la película)

Actores: Joaquin Phoenix, Emma Stone, Parker Posey, Jamie Blackley, Joe Stapleton, Nancy Carroll

(2015; 95’; *; 45)

FRESAS SALVAJES

Ayer volví a ver esta película que debí ver la primera vez en la Filmoteca, cuando no llegaba a los veinte. Recuerdo que con quien fuera hablamos del significado del reloj sin manecillas y poco más, pues supongo que no pudimos comprender lo que siente el anciano protagonista de la película y ahora me doy cuenta que solo era cuestión de esperar una travesía del desierto para, no solo entenderlo, sino, incluso, poder llegar a sentirlo.

¿Cuántos años hace que no veía una película de Bergman? Ya ni puedo recordarlo y no deja de ser curioso que haya visto más películas de él cuando no podía entenderlas que ahora que, por edad, ya podría ser su protagonista. Habré de enmendarlo, como ayer hizo Marisol, que fue quien la eligió. Todo un regalo.

El anciano del que ya he hablado tiene setenta y ocho años y el día en el que comienza la película es el de su jubileo como médico. Iba a ir a la ciudad donde se iba a efectuar la ceremonia en avión, pero a primera hora de la mañana decide irse en coche. La mujer que le asiste en casa se enfada, porque su ilusión era ir en avión, pero él le dice que lo haga igualmente. La nuera del doctor, que ha estado pasando unos días con él decide acompañarlo en ese viaje, que se convertirá en un encuentro entre el médico jubilado que es y el joven que fue más de medio siglo atrás. Una road movie en blanco y negro, con escenas buñuelescas, en cuyo viaje el pasado y el presente, la juventud y la senectud se darán la mano. Totalmente aconsejable a aquellos que tienen más que ver echando la vista atrás que mirando hacia delante.

Dirección: Ingmar Bergman

Fotografía: Gunnar Fischer

Guion: Ingmar Bergman

Montaje: Oscar Rosander

Música: Erik Nordgren, Göte Lovén

Actores: Victor Sjöström, Bibi Andresson, Gunnar Björnstrand, Ingrid Thulin, Jullan Kindhal, Sif Ruud

(1957; 91’; ***; 44)

LA ODISEA DE LOS GILES

Supimos de esta película por algún anuncio y porque ganó el Goya a la mejor película iberoamericana, por lo que, no teniendo nada que nos apeteciera y gustándonos Darín, la cosa estaba clara. La película está bien, el tono es de comedia, aunque parte de un drama que del que no hace sangre y, casi al final de la película, hay una escena que no te la esperas, que me sorprendió y me gustó el ingenio de los guionistas.

Aunque estuvo a punto de ocurrir en España tuvimos la suerte de librarnos del “corralito” argentino, es decir, que quedaran congeladas las cuentas a fin de poder estabilizar la economía. En Argentina fue peor de lo que hubiera sido aquí porque allí el peso estaba asimilado al dólar y se cambiaban unos por otros y se podían tener cuentas en dólares… y a aquí comienza la historia: en un pueblo se quiere constituir una cooperativa a fin de relanzar una vieja fábrica y así dar trabajo a la gente que está en paro. Para ello, el director del banco le sugiere al que está llevando las gestiones que no guarde el dinero en una caja de seguridad y que abra una cuenta y lo deposite allí. En Argentina un Gil es una persona simple, incauta.

Dirección: Sebastián Borensztein

Fotografía: Rodrigo Pulpeiro

Guion: Sebastián Borensztein, Eduardo Sacheri

Montaje: Alejandro Carrillo Penovi

Música: Federico Jusid

Actores: Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Verónica Llinás, Daniel Aráoz, Carlos Belloso

(2019; 116’; **; 43)