Hace ya unos cuantos años que vi la primera parte de esta
película y lo digo así porque ver esta sin la anterior te deja un poco
descolocado ya que no hay presentación de los personajes. Esta película está
bien, pero Pequeñas mentiras sin
importancia es una película redonda: es una tragicomedia con buenas dosis
de humor, con excelentes situaciones interpersonales y los actores están muy
bien en sus papeles. La segunda, a remolque de la anterior, busca con afán
igualarla pero no hay unas escenas suficientemente dramáticas o de humor del
mismo calibre, por lo que pierde en la comparación. Puede verse, casi seguro
que la verá todo aquel al que le haya gustado mucho la primera, pero a la
salida se deseará volverá ver el original.
El propietario de la finca en la todos los años pasan las
vacaciones su familia y sus amigos la ha de poner en venta porque ha tenido
unos pésimos resultados económicos y no ve otra salida. La semana que ha
decidido hacerlo es la de su cumpleaños, que no desea celebrar dadas las
circunstancias, pero sus amigos deciden presentarse sin haberle avisado. El
momento depresivo por el que está pasando se acrecienta debido a que no desea
que sus amigos sepan que la está vendiendo por lo que decide echarlos a todos
sin más explicaciones. Pero un amigo tiene un as bajo la manga y le convence
para que se queden todos para celebrarlo.
Dirección: Guillaume Canet Fotografía:
Christophe Offenstein
Guion: Guillaume Canet, Rodolphe Lauga
Montaje: Hervé De Luze Música:
Emmanuel Ferrier
Actores: François Cluzet,
Marion Cotillard, Gilles Lellouche, Laurent Lafitte, Benoît Magimel
(2019; 135’; **; 45)