Preestreno que me ofrece El País y al que voy sin saber qué voy a ver. Me alegro de saber
quién es la actriz principal pues hace años que no veo una película suya, pero
concluyo que es una historia creada para su lucimiento y el del joven actor. Me
viene al pensamiento que antes de que yo naciera, por las fiestas navideñas, se
hacían películas del tipo Las campanas de
Santa María, cuando yo era mucho más joven que ahora disfruté Solo en casa, pero ahora se lleva otro
tipo de películas: adolescentes enganchados a las drogas que salen del
correccional por Navidad. ¿Qué puede haber más entrañable que esto?
Cual anuncio de turrones Ben se presenta en casa de su
familia para sorpresa de todos ellos. Tanto es así, que mientras su hermana no
deja de vigilarlo su madre se encarga de guardar todo el dinero y las joyas, a
fin de que no acaben en sus manos. El les comunica que ha sido con el permiso y
el beneplácito de su padrino que ha ido a pasar las navidades con ellos y que se
siente con mucha fuerza para ello. En la salida a la iglesia que hace toda la
familia no ponen la alarma y su perro no está cuando ellos vuelven. Ahí
comienza una road movie sin sentido a
cargo de él y de su madre buscando al animal por todas las casas que puedan
tener algún motivo para odiar a Ben por sus pasados trapicheos y la película,
si lo tuvo, pierde su norte.
Dirección: Peter Hedges Fotografía:
Stuart Dryburgh
Guion: Peter Hedges
Montaje: Ian Blume Música:
Dickon Hinchliffe
Actores: Julia Roberts, Lucas
Hedges, Courtney B. Vance, Katryn Newton, Michael Esper
(2018; 103’; *; 35)