Segunda vez que veo esta película que trata sobre el robo
a una joyería por parte de dos hermanos: este ha sido concebido de manera muy
simple, pues sólo hay una dependienta y se entra y se sale con las joyas en un
par de minutos. Todos salen ganando: los ladrones tienen el botín, la
dependienta queda indemne, los propietarios de la joyería cobran del seguro… y
aquí no ha pasado nada. En teoría.
En la pantalla lo que se ve es un desastre en relación a
la teoría, llegando a poner los pelos de punta la ineficacia en la resolución,
los líos de familia, las situaciones económicas en las que se encuentran los
dos hermanos y varios etcéteras más.
Película
negra, desaprensiva, con un guión de relojería, pues la historia es contada a
través de flashbacks de cada uno de los personajes implicados, y con unas
actuaciones muy creíbles. En resumen, una delicia de película y un asco de
realidad.
Dirección: Sidney Lumet Fotografía:
Ron Fortunato
Guión: Kelly Masterson Montaje:
Tom Swartwout
Música: Carter Burwell
Actores: Philip S. Hoffman, Ethan Hawke, Marisa Tomei,
Albert Finney, Aleksa Palladino
(2008; 116’; ***;10)