Marisol descubre la serie en esta plataforma y, a pesar de que no ha querido leer el primer libro que tenemos en casa, por el resumen cree que le gustará la serie, y así es. Fue rodada hace un cuarto de siglo, lo que la hace antigua en el sentido de lo mucho que han variado actualmente; con una duración de cada capítulo equivalente a una película corta y con una muy buena factura. Tiene ciertas connotaciones con Retorno a Brideshead, novela que fue publicada unos seis años antes, y algunos personajes podrían tener algo en común. La diferencia entre las dos es que en la serie que comento hoy no hay una historia de amor como en la de Retorno ni una relación afectiva/destructiva entre los dos protagonistas principales.
Pero sí que tienen en común un periodo similar del siglo
XX y el origen de los personajes: conocidos todos ellos desde su juventud y
perteneciendo a la clase adinerada. El protagonista, una persona más bien parca
en aspiraciones se relaciona con lo mejorcito de la sociedad debido a que ha
estado en un buen colegio y ha hecho amistad con mucha gente muy bien
relacionada. Su manera de ser no le granjea ninguna enemistad y, en cambio,
todo el mundo lo conoce y se siente a gusto con él. El paso del tiempo nos va
mostrando el devenir de decenas de personajes, siendo uno de los más importantes
un compañero de estudios que, a pesar de no tener la alcurnia de los demás, su
ambición le empuja a ir alcanzando logros que, por ejemplo, el protagonista de
la historia no consigue (ni desea hacerlo).
Dirección: Christopher Morahan, Alvin Rakoff
Fotografía: Chris
Seager
Guion: Hugh
Whitemore
Montaje: Jake Bernard, Ardan Fisher, Justin Krish
Música:
Carl Davis
Actores: James Purefoy, Simon R. Beale,
Nicholas Jones, Jonathan Cake, Paul Rhys, Annabel Mullion
Plataforma: Filmin
(1997; 4 x 104’; ***; 60)