sábado, 29 de febrero de 2020

YESTERDAY


Ya hace meses que vimos el anuncio de esta película y, como viene siendo habitual, pasó por los cines, supongo, sin tiempo para ir a verla; así que cuando la vi anunciada en uno de los proveedores de servicios de televisión que tenemos (vamos, Netflix o Movistar) no dudé en decirle a Marisol que la viéramos y aquí va el sucinto resumen y mi opinión.
Un indio residente es Estados Unidos (Marisol me corrige: en el Reino Unido) es aficionado a componer canciones y tiene una representante que lucha por hacerle un hueco en el mundo artístico, pero lo más que consiguen es cantar en un cuchitril para cuatro gatos. Debido a un accidente, que no detallo por razones de respeto a la película, pasa a dejar pasmada a la audiencia debido a la calidad de sus canciones y su éxito se vuelve viral (con este adjetivo finalizo y no hace falta más).
Aceptado el planteamiento del accidente, al fin y al cabo es una comedia, la película es simpática y si te gustan The Beatles te lo vas a pasar estupendamente y si, como me sucedió a mí, te los perdiste, saldrás corriendo a comprarte toda su discografía. He de reconocer que tenían unas canciones estupendas y solo por eso vale la pena oír, y por supuesto ver, esta película.






Dirección: Danny Boyle                                                       Fotografía: Christopher Ross
Guion: Richard Curtis
Montaje: Jon Harris                                                              Música: Daniel Pemberton
Actores: Himesh Patel, Lily James, Ed Sheeran, Sophia Di Martino, Ellise Chappell
(2019; 117’; **; 7)


domingo, 23 de febrero de 2020

JOJO RABBIT

Ultima película vista antes de la entrega de los Oscar que fui a ver porque era una de las tres que nos faltaban por ver de las nominadas a mejor película. A Marisol le habían dicho que estaba muy bien y yo había leído que no, pero aunque no me gustaba especialmente su cartel ni la temática a la que aludía y que sería la de la película, fui a verla.
Taika Waititi, que ya había estado nominado al Oscar, es el director y guionista de esta película, rinde homenaje a Wes Anderson tanto por su colorido como por algunos aspectos de la historia, y añade un personaje que interpreta él mismo, que no está en el libro en el que se basa.
El personaje principal de la película es un muchacho que está en un campamento de las juventudes hitlerianas. El no vibra como sus compañeros ni está muy convencido de lo que hace y todo le sale muy mal y, como debe demostrar que no tiene miedo a matar y no puede ni con un conejito, se queda con el apodo de Rabbit. Su madre, una mujer muy singular para los tiempos que corren, y otro chaval de su edad son las únicas personas a las que tiene como referencia y apoyo.
La película no puedo calificarla de comedia (en la sala solo se reía, de manera muy particular, una persona) ni de drama, pues no van por ahí los tiros y, quizá por eso, el espectador se queda a medio camino de tener una idea clara sobre ella. El protagonista tiene un buen papel y actúa muy bien, pero su amigo se come la pantalla en las pocas veces que aparece y tiene unas frases muy ingeniosas; ellos dos son lo mejor de la película con diferencia.


                                   
                                   

Dirección: Taika Waititi                                                        Fotografía: Mihai Malaimare jr.
Guion: Taike Waititi
Montaje: Tom Eagles                                                           Música: Michael Giacchino
Actores: Roman G. Davis, Thomasin McKenzie, Taika Waititi, Rebel Wilson
(2019; 108’; **; 6)


domingo, 16 de febrero de 2020

HISTORIA DE UN MATRIMONIO


Hace ya más de tres semanas que vi esta película, pero se me olvidó apuntarla y, por consiguiente, decir qué me había parecido: me gustó mucho y por varias razones. Primero por las actuaciones, con tres nominaciones y un Oscar a la actriz secundaria; segundo por el guion y la banda sonora, ambos nominados y, en tercer lugar, porque la historia me parece real, sensible y que, sin decantarse por ninguno de los cónyuges, pone al descubierto tanto sus debilidades como sus egoísmos.
Una pareja joven que vive en Nueva York (dato importante en la historia), tiene un hijo y está formada por una actriz de teatro, que tuvo un papel en una película en Hollywood y por un director también de teatro. Ella tuvo su momento cuando rodó la película, pero luego, al dedicarse al teatro ha ido quedando oscurecida por pertenecer a la compañía de su marido y a que este se ha hecho famoso gracias a sus puestas en escena. Según ella, han de separarse, pues ella necesita un espacio del que ahora no dispone y deciden hacerlo de común acuerdo; pero, a veces, las opiniones de personas próximas y los propios miedos pueden traicionar lo que pensamos y deseamos.
Esta película, guardando todas las distancias, podría ser la Kramer contra Kramer de este siglo. Una de las distancias entre ambas es que la guerra entre ellos es menos furibunda en la actual, sin que pueda aclarar más esta opinión porque desvelaría un par de hechos importantes y, para finalizar, quisiera plantear otro título y dejar una pregunta en el aire a los espectadores futuros, pues yo me la hice al acabar de ver la película en Netflix: ¿por qué no sería mejor titular a esta película Historia de un divorcio?






Dirección: Noah Baumbach                                                  Fotografía: Robbie Ryan
Guion: Noah Baumbach
Montaje: Jennifer Lame                                                        Música: Randy Newman
Actores: Adam Driver, Scarlett Johansson, Laura Dern, Julia Greer, Azhy Robertson
(2019; 127’; ***; 5)


sábado, 15 de febrero de 2020

OSCAR 2020


Aunque me falta enviar la crónica de dos películas que he visto antes de la gala (fiesta en la que se exige vestido lucido) o ceremonia (acto exterior arreglado para honrar) de entrega de estos premios, me gusta dejar constancia, en la misma semana, de lo que he visto en la retransmisión por televisión. Como siempre termino denigrando los comentarios de la mayoría de los participantes en el estudio en Madrid, esta vez he de decir que me ha parecido de lo mejor en muchos años, con comentarios destinados a dar conocimiento de las películas y de los participantes en las mismas, con la salvedad de dejar entrar los comentarios de los particulares debido a los tiempos que corremos (también llamados memes, apócope de memeces).
¿Y qué hay de Hollywood? Pues que, cada vez más, pienso que terminaré sin ver el espectáculo, pero como lo que me gusta a mí es ver a esos profesionales que hacen posible que millones de personas vayan a verlos actuar sin ser ellos mismos (pues la mayoría allí también actúan) seguiré esperando esa noche mágica donde hay más estrellas en la platea que en el escenario y, por eso, este año la foto es del patio de butacas y, no por ello, menos espectacular. En esta ocasión, otra vez sin presentador y sin guionistas con ideas, se ha echado mano de las canciones y, sin chistes ni críticas de la actual realidad, se han ido entregando las estatuillas y, no sé cómo ha sido posible, los discursos han sido escuetos y sin acordarse de todos los seres que ha conocido el premiado. ¡Felicidades! Una mención especial merece el chascarrillo dirigido a Bezos: a pesar de haberse divorciado sigue siendo el hombre más rico del mundo, ¡genial!; casi lo mejor de la noche, pero esto fue el final.
Y los Oscar fueron para:                               
  • ·  Mejor película: Parásitos. Por primera vez una película extranjera obtiene el premio máximo. Para comprender mejor qué representa esto hay que saber que en los 92 años de estos premios solo cinco películas han tenido opción (hay un error en la Wikipedia): Z, La vida es bella, El tigre y el dragón, Amor y Roma. Es decir, para todos los gustos, sean estos los que sean; pero no estuvieron Ladrón de bicicletas, Rashomon, La strada, Mi tío, El manantial de la doncella o El discreto encanto de la burguesía, entre otras. Todo un éxito de una filmografía desconocida en general: la coreana.
  • ·   Mejor director: Bong Joon-ho, el hombre que hizo posible el milagro anterior recibió lo que solo otro había obtenido: cuatro Oscar el mismo año. El otro fue Walt Disney.
  • ·   Mejor actor: estaba cantado: Joaquin Phoenix. La película Joker es muy buena y solo se lleva dos de once, pero la actuación de él es suficiente para verla.
  • ·  Mejor actriz: para Renee Zellweger en Judy. No la he visto, pero sí una escena y pareces estar viendo a la Garland.
  • ·   Mejor actor de reparto: Brad Pitt, el más joven del quinteto y el único sin premio de interpretación, por hacer de doble en Erase una vez… en Hollywood.
  • ·  Mejor actriz de reparto: Laura Dern, por el papel de la abogada en Historia de un matrimonio. Estupenda en una actuación verdaderamente corta, pero muy bien conseguida.
  • ·    Mejor guion original: Bong Joon-Ho, por su increíble Parásitos. Nada que hacer contra ella.
  • · Mejor guion adaptado: Taika Waititi, por su no comedia ni drama, Jojo Rabbit. Personalmente prefiero Joker, pero no soy académico.
  • ·   Mejor película de habla no inglesa: Parásitos. Imposible batirla y no pudieron ni Los miserables ni Dolor y gloria, que son las que he visto de esta categoría.
  • ·   Mejor fotografía: Roger Deakins (segundo premio de quince nominaciones) por 1917. Bien, pero también estaban Joker y El irlandés.
  • ·   Mejor banda sonora: el segundo y último de Joker, de la batuta de una islandesa: Hildur Gudnadóttir, la mejor de las tres que he oído y las otras dos que también supongo buenas. Menciono a John Williams que ha sido nominado 52 veces a lo largo de 52 años.
  • ·  Mejor diseño de producción: Erase una vez… en Hollywood. Premio de consolación para una película que estaba nominada a diez estatuillas.
  •      Mejor vestuario: Mujercitas, de Jacqueline Durran, que parece ser ha hecho un trabajo excelente.
  •   Mencionar que Thelma Shoonmaker, octogenaria, no se llevó el premio al mejor montaje por El irlandés, ni nadie los otros nueve a los que estaba nominada la cinta (¿se puede seguir diciendo así?). Este premio fue para Le Mans ’66.



     Es por esto y lo que representa por lo que lo veo.








(2020; 3h30’; **; 4)


domingo, 9 de febrero de 2020

MI GRAN PEQUEÑA GRANJA

El País, generosamente, me llama para decirme que me ofrecen dos invitaciones para ir a ver esta película. No sé de qué va, pero acepto. Cuando las tengo me entero de que va sobre una pareja, cocinera ella y operador de cámara él, que deciden irse a vivir al campo (el de la naturaleza) y trabajar la tierra y criar animales. No tienen dinero, así que localizan un terreno dejado de la mano de dios y de los hombres y se hacen con él (¿?). Encuentran un profesional que les indica qué deben hacer, cómo, cuándo y se meten de lleno a ello. Y el que quiera saber más que la vea.
Me da la sensación que se llevaron a todo el equipo de filmación desde el inicio de la aventura, pues lo que se ve en la pantalla va evolucionando con el tiempo, lo que no se dice en la película. Como la mayoría de este tipo de documentales, el emprendedor tiene que pasar unas pruebas hasta que consigue lo que quería o no, y tiene que abandonar. En esta cinta te van enseñando tarea por tarea lo que tienen que hacer, con parsimonia, dando las explicaciones oportunas y siempre los dos juntos y durante la mitad de la película no aparecen braceros, con lo que el espectador no se puede creer que para tamaña extensión de terreno más los animales (es un arca de Noé) puedan ellos dos solos. Interesante en cuanto a que está bien rodada y en cómo aprovechan todo lo negativo que les sucede para ponerlo a su favor (aunque personalmente no me creo que sea así, pues es una cadena sin fin, pero como fábula cinematográfica, bien).



Dirección: John Chester                                                       Fotografía: John Chester
Guion: John Chester, Mark Monroe
Montaje: Amy Overbeck                                                       Música: Jeff Beal
Actores: John Chester, Molly Chester, Matthew Pilachowski
(2019; 92’; **; 3)


sábado, 8 de febrero de 2020

JOKER

Me resistí a verla durante todo el año pasado porque, como no leo críticas debido a que uno no puede fiarse de ellas salvo que conozca muy bien a quien las emite, solo oía de ella que la interpretación de Phoenix era muy buena y que no tenía nada que ver con Batman… ¡y me lo decían personas que no la habían visto! Al final sus once nominaciones a los Oscar, el hecho de haber visto muchas películas nominadas y esta no, y que Marisol había visto el tráiler y le había gustado me convencieron de ir a verla. ¡Qué buena es!
Es cierto que no es una película de superhéroes y que la interpretación es de Oscar y de cualquier premio al que se enfrente: superlativa. Pero no es solo eso lo único por lo que vale la pena ir a ver esta película, sino también porque la producción es muy buena, el guion bien pensado y coherente y la fotografía y la música, de una islandesa, también me gustaron. Estoy seguro de que la volveré a ver. Hay un homenaje a Network, película de la que nadie se acuerda hoy en día, pero que ganó cuatro Oscar en su momento (1977).
Joaquin Phoenix interpreta a un joven que vive con su madre y que tiene algún problema mental que, por ejemplo, le puede hacer reír a carcajadas aunque le estén pegando. Para subsistir trabaja como payaso u hombre anuncio en la calle. A lo largo de media hora de película se nos irá enseñando los sufrimientos a los que se ve abocado y su capacidad de aguantarlos. Es un hombre que tiene el sueño de convertirse en un cómico y va creando chistes en una libreta arrugada. Eso lo mantiene vivo. Pero a ese apacible sujeto un hecho violento va a quitarle el freno y, entonces, nada podrá detenerlo.



Dirección: Todd Phillips                                                        Fotografía: Lawrence Sher
Guion: Todd Phillips, Scott Silver
Montaje: Jeff Groth                                                               Música: Hildur Gudnadóttir
Actores: Joaquin Phoenix, Robert de Niro, Zazie Beetz, Brett Cullen, Shea Whigham
(2019; 122’; ***; 2)


domingo, 2 de febrero de 2020

DE LA INDIA A PARIS EN UNA ARMARIO DE IKEA


David, que me da de comer los jueves, me aconsejó esta película. Me dijo que estaba bien, que era una buena comedia, pero yo la encontré flojita. Ahora no recuerdo qué plataforma la emite, pero mi consejo es que se vea en familia después de una comida en domingo… y si te quedas dormido eso que te has ahorrado. Comienzo mal el año.
El protagonista va a una comisaría para dar una lección de sabiduría de la vida a tres mozalbetes que están condenados a cuatro años de cárcel. Así les explica que cuando descubrió Ikea se aprendió de memoria su catálogo y cuando murió su madre se fue a París. Allí le faltó tiempo para ir a la tienda del título y disfrutar de los muebles que conocía y, como debe ser, conoce a una chica. Ya que no tiene adonde ir a pasar la noche se esconde en un armario que, por pura mala suerte ha de ser enviado a Londres… y a partir de aquí los guionistas se emocionaron de lo bien que lo llevaban, perdieron el norte y, como ya he dicho, el espectador el tiempo. Del título en español no tienen la culpa. La Bejo también tiene que comer, pero es una pena recordarla en The artist y verla aquí.





Dirección: Ken Scott                                                        Fotografía: Vincent Mathias
Guion: Romain Puértolas, Luc Bossi
Montaje: Philippe Bourgueil, Yvann Thibaudeau             Música: Nicolas Errèra, Amit Trivedi
Actores: Gérard Jugnot, Bérénice Bejo, Dhanush, Erin Moriarty, Barkhad Abdi, Ben Miller
(2019; 19’; *; 1)


sábado, 1 de febrero de 2020

LOS DOS PAPAS


Ver otra película de estreno por televisión, con actuaciones lo suficientemente buenas como para que estén nominados los dos actores que no abandonan la pantalla y, además, el guion, todavía me sorprende, pero así es la cadena Netflix (que no sé lo que durará si no tiene sus buenos ingresos).
Casi se podría decir que no ha sido la televisión la que ha acabado con los cines, sino el propio cine, pues, en un futuro no muy lejano, ¿quién irá a los cines para ver una película cuando podrá verla en su casa? Ya sé la respuesta obvia: los adolescentes y los que quieran ver superproducciones, pero de eso no vivirán las salas ya que ahora ya solo malviven. A mí, que me gustaba mucho ir al cine, ahora cada vez me cuesta más y tengo que ir a salas marginales a ver películas de las que llamábamos “de arte y ensayo”, pero restringiendo mi demanda voy afinando el tiro y el pasado año solo me parecieron malas una más de la media docena, de las cincuenta y seis que he llegado a ver.
Voy al fondo de la cuestión, es decir, la película: a mí me ha gustado, aunque no es sobresaliente, pero creo que cuando parece que te abren la puerta a algo medianamente desconocido (lo es del todo, pero creemos que sabemos algo) por poco que te interese te atrapa, como así ha sido. La película arranca con el fallecimiento de Juan Pablo II y el cónclave en el que se eligió al cardenal Ratzinger. Unos años más tarde Benedicto XVI llama al Vaticano a un cardenal singular para meterlo en cintura, pero este cardenal le sale con algo que no se lo espera y ahí comienza un tira y afloja y una relación que los lleva a tener que entenderse, aunque no opinen igual.
Las actuaciones son muy buenas, las caracterizaciones también y los lugares donde se ha rodado (verdaderos o falsos) espectaculares, pero que nadie se llame a engaño: es como una obra de teatro escrita para dos actores.





Dirección: Fernando Meirelles                                                    Fotografía: César Charlone
Guion: Anthony McCarten
Montaje: Fernando Stutz                                                             Música: Bryce Dessner
Actores: Anthony Hopkins, Jonathan Pryce, Juan Minujín, Luis Gnecco, Cristina Banegas
(2019; 126’; **; 56)