Ganar dos Oscar a la Mejor Dirección no es cosa fácil y,
creo yo, que aún es más difícil si no eres de habla inglesa; diría, si no fuera
políticamente incorrecto, que sería imposible si fueras iraní. Pero no lo puedo
decir: lo hizo Asghar Farhadi en 2011 y 2017. Hemos visto la del último premio
y nos gustó tanto, a pesar de lo dura que era, que no dudamos en ir a ver esta.
La protagonista de la película y sus dos hijos vuelven a
España para la boda de su hermana. Todo son reencuentros con familiares y
viejos conocidos o nuevos conocidos en el caso de los dos más jóvenes; y mucha
fiesta, no en vano estamos en Andalucía. Pero un suceso inesperado hará que la
felicidad desaparezca y entremos en una pesadilla, hasta el punto de que el
marido, que no había podido venir para la boda, se presente urgentemente y que
aparezcan suspicacias entre él y un amigo de la familia, que antes fue
empleado.
El inicio de la película, que se hace un poco largo, me
recordó al de El Padrino, aunque
sin la fuerza de los personajes que tiene esta última película, pero a partir
de ahí aparece el drama y la dureza que hay en El viajante y, dada las buenas interpretaciones gana mucho. Me
sorprende que, aunque la historia hubiera podido suceder en cualquier parte del
mundo, haya sido trasladada a Andalucía por un iraní y que parezca hecha por
alguien nacido aquí. Me gustó la presentación de Bardem acercándose la cámara
por detrás: muestra su carácter y que ya es reconocido.
Dirección: Asghar Farhadi Fotografía:
José L. Alcaine
Guion: Asghar Farhadi
Montaje: Hayedeh Safiyari Música:
Javier Limón
Actores: Penélope Cruz, Javier
Bardem, Ricardo Darín, Bárbara Lennie, Eduard Fernández
(2018; 133’; **; 29)