sábado, 30 de mayo de 2020

TESTIGO DE CARGO

Esta es la película que yo elijo para que la veamos los cuatro en glorioso blanco y negro y con la banda sonora ligeramente desincronizada de la imagen hacia el final de la misma, pero ¿a quién le importa tratándose de esta película? Quien dude de ello es que no la ha visto y no debe perdérsela y, sobre todo, no contar el final, tal y como solicita una voz cuando ha terminado la historia.

Me compré la novela cuando era un adolescente y me llevé una desilusión, pues la película es infinitamente mejor que el libro que, al fin y al cabo, es un relato de ochenta páginas. En los títulos de crédito aparece que es una obra de teatro, pero quiero pensar que el guion de la misma es diferente al libro.

Al principio de la película conocemos a sir Wilfrid Robarts, reconocido abogado penalista, y a su enfermera, pues acaba de salir del hospital de una grave enfermedad por lo que los médicos le han recomendado que no se dedique más a su profesión, pero, no ha tenido tiempo de llegar a su domicilio-oficina, que un procurador le quiere presentar a un acusado de homicidio, el cual se declara totalmente inocente. El no quiere aceptar su defensa, pero se verá abocado a ello dadas las circunstancias del caso.

Y el caso es que esta película, sin la dirección y guion de Wilder y las actuaciones de Laughton y su esposa, Elsa Lanchester, que aparecen en tercer y cuarto lugar en los títulos de crédito, pero que, en cambio, son el alma visible de la historia, no sería la que es: ¡fantástica, sin duda alguna!





Dirección: Billy Wilder

Fotografía: Russell Harlan

Guion: Billy Wilder, Harry Kurnitz

Montaje: Daniel MandellMúsica: Matty Malneck

Actores: Tyrone Power, Marlene Dietrich, Charles Laughton, Elsa Lanchester, John Williams

(1957; 116’; ***; 21)


sábado, 23 de mayo de 2020

EL GUATEQUE

Tercera película vista por parejas antes de la cena retransmitida. Joel eligió esta película y fue un acierto pues, a pesar de que la había visto algunas veces, hacía tantísimos años de ello que ya no la hubiera vuelto a ver por haberme olvidado de su existencia. No obstante, sí que tenía presente muchas de las situaciones cómicas que aparecen en ella, pero, en cambio, no relacionaba la actuación de Peter Sellers, extraordinaria, con el personaje de Jacques Tati, del cual es deudor.

Deudas aparte, su actuación es sensacional, al igual que el guion y la dirección, pues de otra forma la película se haría tediosa e insoportable debido al laconismo en los diálogos ya que, mayoritariamente, son la gestualidad y mímica de Sellers, que no abandona la pantalla en ningún momento, el hilo conductor de la historia y la que lleva de un gag a otro sin solución de continuidad; en resumen, toda una lección de cómo aguantar escena tras escena, sin que decaiga en ningún momento, y sin necesidad de utilizar la palabra.

El personaje representado por Sellers es un actor indio que ha sido contratado en Hollywood para hacer una película. El pobre diablo se encuentra fuera de contexto, desplazado a pesar de que no es el idioma el problema, sino su introspección y las ganas que tiene de caer bien a cualquier coste, lo que le lleva a caer en el ridículo y crear situaciones más ridículas todavía. La mala suerte se alía con su mala pata y todos los que se encuentran alrededor sufren las consecuencias y él, a pesar de ser consciente de sus desaguisados, emerge de ellos impoluto. De visión imprescindible.





Dirección: Blake Edwards

Fotografía: Lucien Ballard

Guion: Blake Edwards, Tom Waldman, Frank Waldman

Montaje: Ralph E. Winters

Música: Henry Mancini

Actores: Peter Sellers, Claudine Longet, Natalia Borisova, Jean Carson, Marge Champion

(1968; 99’; ***; 20)



domingo, 17 de mayo de 2020

LA VIDA ES BELLA

Hace una semana tuvimos el segundo cinema club, aunque cada pareja en su olivo. Esta película la eligió Marisol a pesar de que ya la habíamos visto varias veces algunos años atrás. Un par de días antes, en Todopoderosos, Rodrigo Cortés expresó que no creía que esta película hubiera envejecido bien, y acertó. Las veces anteriores me había gustado mucho, pero el paso de los años, para la película y para mí, me han hecho ver que las gracietas de su director, guionista y actor se han quedado anticuadas. No obstante, la película tiene buenos aciertos en situaciones cómicas elaboradas a lo largo de secuencias anteriores o inesperadas, lo que la hace muy entretenida y gustará a cualquier espectador que la vea por primera vez, pues no en vano tiene un tono entrañable que engancha y una partitura inolvidable.

El protagonista de la película se encuentra varias veces de forma imprevista con una mujer lo que hace que sienta por ella una gran atracción. Asimismo, ella al verse cortejada por un joven muy sorprendente se deja querer. Pero los años que les va a tocar vivir no van a ser fáciles, pues están a la puerta del fascismo, del nazismo y de los campos de concentración. Solo la capacidad de él de imaginar comicidad en las situaciones difíciles hará de su vida, y de la película, un lugar de ilusión.






Dirección: Roberto Benigni

Fotografía: Tonino Delli Colli

Guion: Vincenzo Cerami, Roberto Benigni

Montaje: Simona Paggi

Música: Nicola Piovani

Actores: Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Giorgio Cantarini, Horst Buchholz

(1999; 117’; **; 19)


sábado, 9 de mayo de 2020

FAUDA


Esta semana hemos visto la tercera temporada de esta serie que empezamos a ver a principios del pasado año o el anterior (curioso inicio de esta centena con el ordinal tercero en las tres primeras crónicas). Nos impresionó mucho la primera temporada por diferentes motivos: la puesta en escena, la historia que desarrolla, la vida de los unos y de los otros, es decir, de los palestinos y de los judíos que se encargan de contrarrestar o impedir las acciones de los primeros, la situación en general de las poblaciones de Palestina que, sin ser pobres, lo parecen a nuestros ojos. En resumen, no dejamos de verla hasta acabar con los episodios de la segunda temporada que ahora se han completado con esta.
La serie recrea las acciones de un comando israelí que tiene la misión de impedir acciones terroristas palestinas en suelo judío, así como de entrar en territorio palestino para atrapar a los palestinos que las cometen y, para ello, se han de vestir al uso de los árabes y hablar árabe sin acento judío, pues les va la vida en ello. A pesar de que las imágenes no ofenden, las situaciones a las que se enfrentan desasosiegan al espectador. Muy recomendable.






Dirección: Rotem Shamir, Assaf Bernstein               Fotografía: Moshe Mishali, Nitai Netzer
Guion: Avi Issacharoff, Amir Mann, Lior Raz
Montaje: Omri Zalmona, Boaz Mann                        Música: Gilad Benamram
Actores: Lior Raz, Shadi Mar’i, Laëtitia Eïdo, Neta Garty, Itzik Cohen, Tsahi Halevi
(2015; 36*60’; ***; 18)


domingo, 3 de mayo de 2020

EL TERCER HOMBRE


Marisol propone hacer un cine fórum con Anna y Joel y esta última escoge, en segunda instancia, esta película que Joel no había visto y que yo he perdido la cuenta de las veces que sí la he visto. La cuenta perdida está, pero no cómo la descubrí: en 1978 estaba estudiando en casa con dos amigos y teníamos puesto un partido del Mundial de Fútbol. En el descanso pasamos a UHF, La 2 de hoy en día, y emitían una película que ya estaba comenzada. Un cuarto de hora más tarde me levanté para cambiar el canal, pero el amigo al que más le gustaba el fútbol y por el que estábamos viendo el partido me pidió que la dejara. Tardé meses en descubrir qué película era, pues hace cuarenta años no había buscadores, pero la encontré y, desde entonces se la he recomendado a muchos conocidos.
Holly Martins es un escritor de maluchas novelas del oeste que está sin blanca y su amigo de la infancia Harry Lime le ha pagado el billete desde Estados Unidos al Berlín ocupado por las cuatro potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial. Cuando llega al piso de su amigo el portero le habla en alemán, pero Holly no le entiende. A duras penas se hace entender el portero y le dice que todos han ido al entierro…, ¿sabes alemán? ¿no has visto la película? ¡Ya es hora!
Esta es una película para el disfrute total: desde los títulos de crédito con las cuerdas de la cítara tocada por Anton Karas; pasando por la fotografía en blanco y negro iluminada por los focos antiaéreos que habían en Berlín en ese momento; por los ángulos de la cámara que se discute si se deben a Reed o a Welles, pero que en cualquier caso son muy singulares; sin olvidarnos de la dirección, las actuaciones y el guion, que puede hacer dejar de ver un partido para ver una película ya comenzada y en blanco y negro. Anna nos aportó un dato que desconocía: la aparición de Welles está considera como la mejor presentación de un personaje en una película y, sin duda, es una foto que yo tendría colgada en la pared. ¿Qué más necesitas para verla o volver a hacerlo? No es perfecta, pero es maravillosa.






Dirección: Carol Reed                                                
Fotografía: Robert Krasker
Guion: Graham Greene, Orson Welles, Carol Reed
Montaje: Oswald Hafenrichter                                 
Música: Anton Karas
Actores: Joseph Cotten, Alida Walli, Orson Welles, Trevor Howard, Bernard Lee
(1949; 104’; ***; 17)


sábado, 2 de mayo de 2020

OZARK


Hace ya semanas que acabamos de ver la tercera temporada de esta serie, de la que el año pasado vimos las dos temporadas precedentes, y por eso, ahora que tengo un hueco, paso a dar mi opinión. Sin duda que la novedad de la historia puede, como me hizo a mí, cautivar, pero capítulo tras capítulo, los protagonistas de la misma han de seguir superando los problemas que les surgen debido a la actividad a la que se dedican, a los socios que tienen, a los que no son socios y tienen que sortearlos para seguir adelante y al azar, que también cuenta.
La serie está bien presentada y las situaciones, debidas sobre todo al “dios los cría y ellos se juntan”, razonables, pero llega un momento que, por lo menos a mí, deja de parecerme interesante el más difícil todavía, máxime cuando soluciones que se han tenido que adoptar anteriormente, y que han de seguir realizándose, quedan en el olvido debido, obviamente, a que sus protagonistas no pueden estar haciendo todo aquello que deberían hacer porque aburrirían a más espectadores que al que esto escribe.
El protagonista, casado y con dos hijos, se dedica, con un socio, al blanqueo del dinero. Debido a circunstancias que no desvelaré, aunque suceden en el primer o segundo episodios, tienen que marchar de su residencia y fijan la vista en Ozark, una población rodeada de un enorme lago. Allí seguirá haciendo lo que mejor sabe hacer, pero cada vez se irá complicando y, lo que hacía casi en solitario, ahora tendrá que hacerlo con más personas, para más personas y más peligrosas y su familia se verá implicada de alguna forma. Yo diría que el planteamiento de la serie atrapa porque los mil y un sistemas que el protagonista aplica para blanquear dinero, y de paso resolver todo conflicto que le surge, son muy singulares, aunque me gustaría que alguien me explicara cómo se blanquea dinero gastándolo realmente, pues por más que lo pienso no lo veo. Interesante hasta que deje de parecerlo.






Dirección: Jason Bateman, Alik Sakharov         Fotografía: Ben Kutchins, Armando Salas
Guion: Paul Kolsby, Bill Dubuque, Mark Williams, Ning Zhou, Martin Zimmerman
Montaje: Cindy Mollo, Vikash Patel                    Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans
Actores: Jason Bateman, Laura Linney, Sofia Hublitz, Skylar Gaertner, Julia Garner
(2017; 30 x 60’; **; 16)