En La Cultureta hablaron hace unos meses de la
serie que produjo la hija de Natalie Wood sobre la vida de su madre y que, comparada
con la que da título a este comentario, no valía mucho (una anécdota de la serie
sobre Wood: Mia Farrow dice textualmente de la actriz, que murió ahogada, que “era
insumergible”).
Volvamos a lo que hemos visto en HBO y, enormemente, disfrutado:
Fosse y Verdon fueron una pareja en la vida real y en el mundo del espectáculo:
dos monstruos de la escena, del cine, del baile y de la coreografía, y no se puede
llegar a tener ese apelativo si no eres egoísta, ególatra, perfeccionista y
unas cuantas cosas más que, a los que solo nos conoce nuestra madre, no tenemos…
ni falta que nos hace. Con ello quiero decir que la persona de Fosse es odiosa,
despreciable por cómo trata a las mujeres (no me vale que era otra época, pues
también la vivieron otros hombres y no fue este su comportamiento); pero, en
cambio, el personaje de Fosse, es decir, el profesional que busca la perfección
y que puede hacer repetir un baile hasta el agotamiento del espectador,
encandila a este por lo que termina consiguiendo.
Verdon, a la sombra de él, pero con ideas propias, brilló
en los musicales de los años cincuenta consiguiendo cuatro premios Tony, con
cuatro obras distintas y en el plazo de seis años. La dependencia del uno
respecto del otro, en el caso de Verdon de Fosse como coreógrafo; pero de él
por sus inseguridades y buenos consejos que ella le da, quedan muy bien reflejados
en la serie y los actores que los representan transmiten exactamente sus
peculiares personalidades. A destacar el último ensayo que aparece en pantalla,
de una escasa duración de tres minutos, en el que se transmite todo el
conocimiento y cariño de pareja que tuvieron entre ellos y la enorme profesionalidad
que muestran.
La serie la aconsejo para aquellos a los que les puede
gustar las biografías, los musicales, el baile, Bob Fosse como director de cine
o coreógrafo, Gwen Verdon como bailarina y como mujer que tenía su valía, pero
que estaba al lado de alguien muy reconocido. Digo esto porque hay momentos en
los que no pasa nada y, si no estás imbuido por la historia, si no te gustaría
estar allí en medio, te puede llegar a aburrir; pero si puedes soportar el
ritmo estresante seguido de la cocción de unos espaguetis, la serie es
espectacular, con buenas actuaciones, largos y detallados ensayos y escenas de
los musicales o las películas. Marisol y yo la hemos disfrutado muchísimo y veíamos
dos episodios cada noche por lo interesados que estábamos. Cuando acaba solo
deseas ver más… que es lo que hicimos nosotros.
Dirección: Thomas Kail, Adam
Berstein
Fotografía: Tim Ives
Guion: Thomas
Kail, Steven Levenson, Sam Wasson, Joel Fields
Montaje: Tim Streeto, Erica F.
Marker
Música: Nathan
Barr, Alex Lacamoire
Actores: Sam Rockwell, Michelle Williams,
Norbert L. Butz, Aya Cash, Margaret Qualley, Jake Lacy
(2019;
8 x 52’; ***; 41)